Si de verdad queremos crear una marca personal, no vale sentarnos delante del ordenador y guionizarla. Muchas veces es necesario un proceso lento, que poco a poco vaya avanzando. Pero, sin embargo, tampoco es una mala idea fijarnos en ejemplos de marca personal que ya existan y desglosar cada uno de los aspectos que la construyen.
La experiencia que he tenido es que es muy difícil la creación de un sello personal, sin primero descubrir cual es la herramienta, habilidad o deseo que quieres potenciar, y que, por lo tanto debe estar reflejada en tu marca. He dedicado unos días a observar perfiles que han creado una marca, y que por ello son conocidos, fijándome en que es aquello que les ha dado esa reputación, reconocimiento o fama. Y no es nada especial. En muchos casos, es porque saben algo que nadie sabe o hablan de lo que nadie habla; sencillo. O quizá son aquellas personas que hacer un deporte, que nadie conoce o practica. O sencillamente son ellos mismos.
Los ingredientes son matices al fin y al cabo. Pero esos matices son los que un día explotarán y crearán el big bang en tu marca.
Los detalles son importantes, esos matices de los que hablas. Y como todo el mundo sabe "el diablo está en los detalles".
ResponderEliminarInteresante post. Estaré atento a su desarrollo en posteriores entregas. El tema me interesa mucho.